10 cosas que odio como diseñadora gráfica

1. Esos pequeños cambios de última hora

¿Creías que ya era definitivo ese diseño con el que te han mareado mucho y ya te has dicho a ti mismx que ni un cambio más? Aún te pedirán un cambio extra y la respuesta, pos supuesto, será “no te preocupes, no pasa nada”. A veces te puede coger en la calle haciendo tus cosas y puede llegar a ser un verdadero dolor de cabeza. Nadie me lo explicó en la carrera y para mí es imprescindible si te vas a dedicar a este mundillo: lxs clientxs pueden ser muy tocacoj…

2. Bueno, bonito, barato y… ¡rápido!

El trabajo de un diseñador/a nunca ha sido el más valorado pero la marca de una empresa siempre ha sido uno de los puntos más fuertes de la misma. Entonces, algo falla aquí, hacemos un trabajo muy importante y siempre nos intentan racanear el precio.

3. Cuando quieren 5 trabajadores en 1 y pagarle el sueldo de medio

“Busco un diseñador con conocimientos en diseño web y programación, experto en Photoshop, Illustrator e Indesign, que domine la ilustración, edición de vídeo, 3D y el marketing digital.”
Lo que estás buscando es a un futbolista que juegue de portero, defensa, mediocampista y delantero.

4. “Quiero que sea como este logo pero diferente”

Ese logo es así, funciona así y han dedicado tiempo en hacerlo así. Si quieres un círculo en vez de un cuadrado cambia toda la esencia y hay que hacer un logo nuevo, y punto.

5. La gente que usa tipografías que no llevan tilde, les cambia la letra y las dejan ahí sin más para que me sangren los ojos

Enserio, ¿no veis que es una letra diferente? Nunca lo he podido entender y lo he visto demasiadas veces.

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6. Missing fonts

Me pasan un archivo y me faltan veinte mil fuentes y me tiro horas para encontrarlas gratis y que sea exactamente la misma versión. Para volverme loca.

7. Imágenes en baja resolución

Que el/la mánager de un/a artista me envíe una foto de una sesión en baja resolución (enserio, ¿se han hecho una sesión de fotos y no tienen una en buena resolución? yo envío de todos los formatos y tamaños posibles a mis clientes), querer una foto que pesa menos de 100k impresa en gran formato o no ver que una foto tiene píxeles casi más grandes que su cabeza. Todo esto es el pan de cada día.

8. LA PEÑA QUE NO ACENTÚA LAS MAYÚSCULAS

Esto es un odio general, pero también aplicable a un diseño. Las mayúsculas se acentúan desde 1959 que la RAE publicó las normas ortográficas. La gente siempre se justifica diciendo que las mayúsculas no llevan tilde y es una mentira como una casa.

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9. Las faltas de ortografía en diseños y/o publicaciones

Vale, sí, me encanta la lengua castellana e intento nunca cometer faltas de ortografía. Ver un diseño o una publicación con faltas de ortografía, gramática, lingüística, etc., me pone nerviosísima y quita profesionalidad a la empresa.

10. Cuando le meten un filtro a una foto o diseño que he hecho y me he currado

Editar una fotografía lleva trabajo, en algunas ocasiones unas cuantas horas, y no, no me apetece ver un filtro cuando comparten la foto en sus redes sociales y ver un efecto de viñeteo, súper contrastada, cambiando la tonalidad de color… Lo mismo he visto con un cartel o un diseño.
Y otro caso también, cuando hago sesiones entrego las fotos en digital e impresas y en más de una ocasión he visto cómo han hecho una foto con el móvil a la foto impresa y la han compartido en sus redes sociales. ¿Enserio?